Medios para enseñar en el aula
Medios para enseñar en el aula
Yo también soy de los que he visto Merli o La Ola, también
el Club de los Poetas Muertos o Capitán Fantástico. Podría hablar de
todas ellas. Podría empezar por El Club
de los Poetas Muertos. Admitiré
que peca de un enorme idealismo romántico, inglés y elitista, y aunque tenga
grandes escenas como la de los trofeos, vista en clase, el enfoque podría ser mostrar,
como decía Xoan, lo que no se debe hacer para que un alumno se suicide (por
métodos de trabajo novedosos no controlados)… Cuidado con lo que se plantea y
hasta dónde se llega en La Ola por ejemplo.
En cambio, Capitán
Fantástico es la perfecta utopía pero práctica, desde el punto de vista de
una visión revolucionaria y socialista, casi libertaria, que fusiona
conocimientos teóricos y una forma de vida autosuficiente. El problema obvio de
ese método es el aislamiento con la sociedad y que ese ideal educativo se aleja
de una forma de vida industrial, global, etc., partiendo de la concepción
marxiana, además, de que el hombre tiene que vivir en sociedad… Es una de las
contradicciones de una fusión de vida libertaria norteamericana y la exigencia colectiva
del marxismo germánico. La metodología y los resultados, por otro lado, parecen
sorprendentes, pero es ficción al fin y al cabo y no podemos ver resultados reales
como los del pedagogo marxista Makárenko.
Al igual pasa con Merli, que incluso se autocritica con el
tiempo: ese rebelde y anárquico profesor se convertiría en el típico docente
para replantearse todo. El inadaptado se conforma con cambiar matices dentro
del sistema: quizás acabemos por ser uno como él, pero lo importante sería la
coherencia: no decir una cosa un día y practicar la contraria, que le sucedería
a veces a Merli y le echan en cara en la ficción desde el propio sistema
educativo. La Ola explica bien que la
educación como la entendemos, academicista, no funciona para comprender los
sentimientos y la subjetividad, pero que los experimentos que hablan de las
emociones pueden resultar peligrosos. Y es que la adolescencia es un momento
crítico. ¿Cómo vamos a encarar la realización más allá de lo que nos muestra
una mistificación ficcional? Porque los profesores no se crean solamente a
través de la ciencia infusa de la televisión.
Me gustaría trasladarnos a cómo podemos enseñar en nuestra
situación, sin irnos muy lejos. Voy a ir trayendo ejemplos, en gran medida en
la red, de cómo animar una explicación. En mi caso, los traigo a mi campo, la
Historia. El primero es muy conocido e interesante para la adolescencia
temprana: Pascu y Rodri[1], el canal que a
través de animación y canciones explica un mito o un cuento de forma amena.
¿Por qué no traer a clase cuando hablemos de los mitos griegos un vídeo suyo de
Zeus o Demeter? Aunque esto iría más bien orientado hacia asignaturas como
Griego o Latín, o incluso Cultura
Clásica. También podríamos enseñarle qué es el videojuego Age of Mithology, que enseña mitos,
dioses y culturas a un nivel básico, pero muy ameno cuando se tiene una edad
temprana.
Otro modo de enseñar a través de la red es a través de
canales ya puramente divulgativos (de Historia), como Las Plumas de Simurgh[2], que habla de las
culturas orientales antiguas y otras veces del medievo. Este contenido estaría
orientado para alumnos de 1º de la ESO. Podemos usar en clase fragmentos de sus
lecturas, que hace de obras de época, fuentes directas para la Historia, o
explicaciones de distintos conceptos, ideas, etc., pero también este contenido
se podría usar para que el alumno descubra en casa y luego evaluar qué ha
entendido, cómo y de qué forma lo explica y lo pone en práctica. Pero éste no
es el único canal de divulgación, cada vez son más habituales este tipo de
iniciativas, también en otros formatos.
Este mismo canal de esta compañera trabaja en Twitter con
hilos de información, imágenes de obras de arte, u opiniones sobre su área de
trabajo. Tenemos algunos divulgadores menos conocidos como Der Kaiser Frank[3] o (con otro
nombre) Ars bellum[4] en Instagram.
Tendríamos un formato fundamentalmente por escrito en el primer caso, aunque podríamos
ver también imágenes; y en el segundo destacaría el uso de imágenes con
incrustación de textos. En muchos casos este trabajo se puede hacer igual en
ambas plataformas, pero cada una de las cuentas va a unido a la orientación de esa
plataforma que se usa; son compatibles y se retroalimentan. ¿Podríamos realizar
los propios profesores explicaciones en este tipo de formatos?
Hay limitaciones por parte de los alumnos en más de un caso
para disponer de esos contenidos, pero lo podemos ver en clase en ese caso.
Alimentaremos a querer saber, alimentaremos esa competencia de aprender a aprender y el deseo de
investigar que se ha desarrollado mucho en las leyes educativas de LOE y LOMCE.
La competencia digital y tecnológica entran en coordinación con
ésta y alimentamos el aprender a aprender
en ésta, en querer conocer la red para aprender.
En Twitter mismo hay un formato interesante donde podemos
usar esas dos competencias y permitir la autonomía del alumnado: las listas,
incluyendo a personas de la divulgación o que trabajen la Historia: un ejemplo
sería el de esta nota a pie de página[5],
creada por mí con algunos canales que podrían resultar interesantes. Las RR.SS.
podrían resultar una herramienta para los descubrimientos de medios para llegar
a la información, adonde obtener tanto fuentes directas como indirectas. Se han
transformado en un formato de pluralidad y cual comedor de buffet libre de
información, en donde eliges ir a distintas noticias o informaciones.
El problema, evidentemente, es el control comercial y
empresarial de estas redes sociales: hay que enseñar a los niños que se usan
algoritmos y herramientas informáticas para decirte qué ver y que uses las
redes según tus intereses… o los suyos, a veces separándote de contenidos que
no serían de interés de primeras, pero a lo mejor luego lo son… Esa burbuja de
las RR.SS. debemos romperla a través de la interacción de las personas, pero es
que hablamos de adolescentes. Las familias tienen que ser conscientes de que si
usan este tipo de redes tienen que tener una edad; es decir, estas herramientas
tenemos que pensarlas para que sean usadas con los padres en las etapas más
tempranas, mientras en las más avanzadas dejarles evolucionar autónomamente. Es
una forma de plantear el aprendizaje del autoaprendizaje.
Ya hemos hablado de videojuegos. Quizás el aula no sea siempre
el mejor lugar para éstos en concreto, pero se podría plantear el gaming como forma primera para interesar,
fuera del aula, o gamificarla con condiciones. Aunque no podamos jugar,
podríamos enseñarles algunos y cómo muestran la Historia. En el campo de la
historia geopolítico o la guerra tenemos grandes ejemplos, de Paradox y Total
War por lo general: Europa Universalis IV,
Crusader Kings 2 o 3, Victoria
II, Hearts of Iron, Medieval Total War, Rome Total War, Age of Empire,
etc. Éstos tienen una visión histórica y la podemos contemplar claramente, y se
podría criticar sus concepciones, casi siempre desde el poder, no desde la
posición de la vida real y los más frágiles.
Hay otros juegos que tratan temas históricos colateralmente,
desde otros géneros aparentemente no históricos, incluso con planteamientos
iniciales históricos como las distopias: Bioshock,
Assasing Creed, Far Cry, Prince of Persian,
etc. Algunos como Call of Duty
podríamos criticarlos, como ya mencioné en algún momento, por su influencia no
en una simple apología a la violencia, sino en crear visiones del mundo
capciosas, propagandísticas, mentirosas o con medias verdades más peligrosas
que las primeras, nacionalistas, de amigos y rivales, etc. Hasta Al-Qaeda tiene
sus propios Call of Duty que
alimentan discursos del odio, y puede que entren ahí habilidades de guerra,
pero lo importante es la propaganda que encubre el odio y el aprendizaje
bélico. Aquellos racistas que usaron estos juegos para disparar frente a
musulmanes pudieron usar otros para entrenar que el enemigo era un bolchevique
o un nazi. La violencia no deja de ser otra manifestación del ser humano y la
cuestión es que los juegos o nosotros expliquemos por qué se dan y en qué
contexto. El arma está en el videojuego, quizá, pero el que dispara es un ser
vivo consciente de lo que hace.
Vamos a cambiar de tema. Porque tenemos juegos en que podemos
hacer análisis de elementos históricos que se han incluido en su elaboración
sin ser plenamente históricos: Guild Wars,
World of Warcraft, etc. Según qué
tipo de planteamiento hay en esta ficción, podemos empezar a enseñar al alumno
a descubrir cultura, compresión y crítica con trasfondo histórico. Los seres
humanos no creamos de la nada y el pasado es el espejo donde se miran las
mentes creadoras de nuevas realidades. Así, en Guild Wars podemos ver un lugar
llamado Ascalón, nombre de un territorio de Israel-Palestina e importante en
las Cruzadas, que sería aquí un lugar de conflicto de un pueblo humano y otra
raza llamada charr, salvaje y belicosa, al que se le arrebataron estas tierras
y luego recuperaría. —Luego esta raza precisamente se transforma para acabar
industrializada: la guerra alimenta la ciencia y la técnica——. La relación de
esta realidad con el enfrentamiento de palestinos-filisteos y judíos podría
hablarnos de ese eco, aun cuando no podamos ver un bando u otro en los de esta
ficción. Una forma de entender la globalidad y la multiculturalidad sería el
planteamiento del segundo juego: ante un peligro mayor (una raza de dragones
anciano) era necesario la cooperación de las dos razas. Es decir, que el
trabajo en equipo separa las diferencias y une las individualidades aun cuando
existen tensiones. Hay una visión filosófica e ideológica marcada por el hoy.
Así como hemos analizado videojuegos, lo podemos hacer con
la literatura. Se ha trabajado poco en la asignatura de Historia con la
literatura de ficción dentro del aula en muchos casos. Tenemos la cuestión de
mandar tareas secundarias optativas, opcionales y extra, de lecturas
históricas: tanto en novelas históricas actuales, que ven el pasado desde el
hoy, o novelas de otros tiempos que se han convertido en históricas, vista
desde su punto de vista de la realidad lo que es ya nuestro pasado. El problema
sería incluir novelas históricas de otros tiempos: podríamos inducir una idea
histórica equivocada o tergiversada, vista desde el punto de vista histórico
que tenían del pasado anterior en ese pasado concreto en donde se escribió.
Pero podemos tratar también novelas desde un punto de vista
actual confrontándolo desde el hoy: como 1984
o Un Mundo Feliz, en que podemos
crear debate entre el hoy que interpretamos y el ayer que interpretaban e,
incluso, interpretaron. Esta cosmovisión histórica se llama diacronía: la compresión de cómo
evoluciona un fenómeno, suceso o realidad a través del tiempo; es decir, ver
qué se interpreta según el momento. En cambio, existiría la sincronía: cómo es igual o distinto un
mismo fenómeno o asunto en el tiempo, como el amor o el miedo de la obra, que
se podría interpretar de esta forma u otra. Como diría un famoso historiador:
«la Historia no siempre es igual, pero tiene rima»[6].
Así tenemos los ejes de los cambios (o no) en el tiempo y el de cosas que se
han mantenido pero de una manera u otra. También estaría la ucronía: una ficción que parte de la
Historia y evoluciona de forma paralela, que sería el mencionado Bioshock o 1984. Aquí podríamos hablar de imaginación y de partir de hechos
históricos para construir una realidad lógica. Aunque aquí no acaba. Hay
literatura fantástica con elementos históricos: Mundodisco, la saga de Terry Pratchet, es un ejemplo. Podemos
tratar lo dicho de los juegos como Guild Wars arriba mencionado.
Tenemos muchos medios para alentar la curiosidad y trabajar
la Historia, en la red, en los videojuegos o en los libros. Podremos usar estos
elementos tanto en la propia clase como fuera de ella. La cuestión de este
autoaprendizaje o uso del aprendizaje de aprender
a aprender es que el profesor funciona como guía y como evaluador. El
adolescente debe poder ser capaz de ir desarrollando autonomía, principios
morales propios y una ética básica, espíritu crítico, etc. Esto lo podemos
realizar a través de la Historia, ya que tenemos muchas fuentes de alimentar
estos elementos. Al final todo resulta una cuestión pedagógica y práctica de
ensayo y error en el aula. Aquí te traigo mis propuestas para mi campo desde
las herramientas que he podido trabajar. Hay tantas como mundos que iremos
construyendo los seres humanos.
[2]
Disponible en Twitch: https://www.twitch.tv/lasplumasdesimurgh.
Trata la divulgación en el ámbito de Oriente Próximo, sobre Mesopotamia y
Persia.
[6]
Su Twitter os podría interesar: https://twitter.com/CasanovaHistory.
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